Historia de Rioja

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La historia de la ciudad peruana de Rioja no solo se remonta a la llegada de algunos de los conquistadores que el imperio de la corona real española envío en cientos de exploraciones a todos los rincones del mundo. Desde la llegada de los primeros conquistadores, los relatos sobre esta ciudad así como el enormemente hermoso paraje de sus alrededores que, junto con la provincia de Moyobamba en la región de San Martín, conforman el maravilloso valle del Alto Mayo de Perú. Las poblaciones nativas de la región supieron como sobrevivir en esta ardua parte de los valles de la zona donde desarrollaron una serie de poblaciones y asentamientos que forman parte de la cultura aborigen de la ciudad de Rioja.

Durante la época precolombina, las diferentes poblaciones del Imperio Inca de la región de San Martín fueron reinadas por los linajes incas Uquihuas y Chepenes, dinastías que trajeron muchas de las características y costumbres sociales de la cultura incaica a esta zona central del que es hoy el país de Perú. Los Imperios de los linajes de Uquihua y Chepenes supieron desarrollar al máximo el conocimiento en las diferentes doctrinas filosóficas, dogmáticas, sociales o científicas que llevaron al florecimiento del Imperio Inca. Las diferentes poblaciones siguieron un patrón sociocultural y económico similar muy característico de la cultura inca que explotaba las diferentes fuentes de recursos naturales de las demarcaciones donde se establecieron los diferentes pequeños núcleos urbanos. La pesca, la caza, la agricultura, la avicultura o la ganadería fueron las principales fuentes de abastecimiento que hicieron crecer estas pequeños poblaciones que llegaron a tener un importante crecimiento demográfico llegando a poblar las zonas de Uquihua, Nijaque, Iranari, Yorongos, Toé, Yantaló, Soritor y otras muchas zonas de la geografía del valle del Alto Mayo.

La vida de estas tribus nativasse vio completamente interrumpida por la llegada de los conquistadores que la corona real española envió tras el exitoso descubrimiento del continente americano de Colón que marcó, sin duda, un importante giro en la historia de la civilización Inca. Sin embargo, la historia nos ha demostrado como los colonizadores llegaron incluso a integrarse muy bien en los campamentos nativos con la finalidad de estudiar y entender las varias  tribus que conformaban la cultura nativa precolombina. De esta manera, los asentamientos españoles no llegaron a empezar hasta que la Iglesia Católica envió al Arzobispo Toribio de Mogrovejo en el año 1584 en una visita de reconocimiento de la región de San Martín, recorriendo pueblos como Chachapoyas, Moyobamba, Lamas y la propia Rioja, donde el arzobispo se centró en la conversión al cristianismo de los dos linajes incas más importantes en esta región, Uquihuas y Chepenes.

La llegada de la Iglesia Católicatrajo una serie de Misiones por núcleos y poblaciones establecidas en anteriores expediciones; el primero núcleo, Uquihua, fue elegido para acoger a los diferentes representantes del gobierno de la Corona española. Años más tarde, en 1771, la Iglesia envió a una serie de delegados, llegando a crear en Septiembre de 1772, uno de los centros urbanos más importantes, Santo Toribio de la Nueva Rioja, que se erigió tras la llegada del Justicia Mayor Félix de la Rosa Reátegui y Gaviria,el Intendente de Trujillo Juan José Martínez de Pinillos y el Obispo de Trujillo, Baltazar Jaime Martínez de Compañón y Bujanda.  El 19 de agosto de 1821 trajo el inicio del proceso de Independencia de Maynas, dando a Rioja un gran valor histórico; el 4 de Septiembre de 1822, tras los diferentes ataques de grupos rebeldes que se asentaron en Moyobamba, Rioja vio 3 de las más importantes batallas: la Batalla de Tambo del Visitador, la Batalla de la Ventana y la Batalla de Rioja; finalmente, la Batalla de La Habana proclamó la independencia de Maynas el 25 de Septiembre de 1822. Desde 1868 Rioja fue considerada como una ciudad del distrito de Moyobamba, algo que en 1935 cambió para dar paso a la provincia de Rioja.